domingo, julio 23, 2006

El ocio - Introducción

El presente ensayo aborda el ocio a partir de la exclusión del mundo del trabajo de las personas en su enunciación negativa de no productividad en función de dos contigencias del estar aquí:

1. Jubilación
2. Cesantía antes de llegar a la edad de jubilación

Ambas contingencias tienen su correlato con el aumento de las expectativas de vida, un pasado concluido y operando con limitadas proyecciones de presentes posibles.

Aquellos excluidos del mundo del trabajo, en que el factor edad juega un rol preponderante, difícilmente encontrarán nuevamente un trabajo, aún si disponen de altos niveles de educación y diversas habilidades. Como eventual respuesta parcial, está surgiendo con fuerza el trabajo temporal, por períodos cortos, por algunas horas, el trabajo diverso; en definitiva, una cesantía estructural, difícilmente manejable, como se observa en varios países europeos y también en Chile.

Paralelamente y copulativamente aparece la “Malaise du siècle “: un sentimiento y malestar indeterminado, con síntomas sicosomáticos e insomnio, con la sensación de estar infeliz, un sentimiento de extrañeza, la vida no tiene sentido, sin sabor, va por allí, como a la deriva, como naufragio, se sufre a si mismo, todo no está en orden. No sabe que hacer consigo mismo, sufre con eso, es una carga y una tarea que no puede resolver. Engulle crucigramas y sudoku’s, pero no puede resolver el misterio que presenta la vida. Se siente de estar en tierra de nadie, en un mundo vulnerable, frágil, insustancial, iluso, estar a medio camino, de allí para acá - de allí para allá, donde se va y se viene.

Gigantesco se eleva sobre las masas las piedras de la gran ciudad, el fantasma del aburrimiento, de la vida vacía, sin peligro, sin sangre, vida que hay que llevar por los negocios, las entretenciones, es un inteligente vegetar en la técnica para el confort. Erotismo sin hijos, embriaguez, circo, viajes, literatura ociosa que sustituye el arte, exposiciones, poesía, folletín, radio, cine. Hasta que la naturaleza se vengará, interiormente por la esterilidad, y desde fuera por los bárbaros.

En la sociedad de masas domina el acomodarse lo más suavemente posible a los grupos en que se está inserto, y el individuo más destacado es el mejor informado sobre cuales son las pautas y sentimientos dominantes.

El escenario que analizaremos atinge a aquellas personas que disponen de recursos razonables para satisfacer sus necesidades básicas, sin un desgaste u envejecimiento significativo, con un correlato de expectativa de vida razonable y que les importa visualizar - más que encontrar, buscar - más que certezas, (aparte de la muerte) experienciar la apertura del mundo.

El análisis se inicia con las implicancias a partir del mundo del trabajo y los alcances de la exclusión del mismo, el abanico de posibilidades que se abren y una discusión respecto al ocio solo-pasatiempo-profesión como pérdida de espontaneidad e irrealidad.

No hay nada que gozar ni celebrar en la medida que no haya un trasfondo de pesantez existencial. Sólo la seriedad y necesariedad de un eventual solo-pasatiempo-profesión es inclusión en un sistema de comunicaciones y recuperación de la diginidad

La bibliografía utilizada es de Niklas Luhmann, Andres Foucault, Erich Fromm, Martin Heiddeger

El ocio - El Trabajo

Entendemos el trabajo como una actividad intencionada de las personas como necesariedad en consecución de su sobrevivencia, ya sea en organizaciones como en forma independiente.

La organización formal incluye a personas (se excluye de este análisis al trabajador independiente) sólo de manera extremadamente limitada y además trabajar en lo que a uno le gusta es visto como fortuna. Esto se traduce contingentemente en que se quieren las responsabilidades laborales, las que se viven igual como obligaciones. Trabajar en lo que no gusta es visto como un mal necesario.

Las obligaciones laborales no se desean pero se justifican en tomarlas a cambio de retribuciones que se necesitan. Así, la inclusión en términos de aceptación y acatamiento de una normativa a cambio de dinero - o algún otro equivalente - crean la posibilidad de que con un mínimo de violencia, individuos muy diferentes, pueden mantener estable el sistema de comunicaciones.

El sistema de comunicaciones gira en torno a los acuerdos de producción en los que lo central es el producto, no las personas que lo producen. La premisa básica para la racionalidad de las comunicaciones, con base a los acuerdos de producción, apunta a condicionar al sistema psíquico a dichos acuerdos de manera de contribuir a incrementar el desempeño del sistema productivo.

La comunicación de trabajo involucra un acoplamiento condicionado entre los trabajadores, la presencia del otro se observa como un artefacto comunicativo ante el compromiso productivo que se tiene delante, esto hace legítimo el prescindir del artefacto que no se desempeña según los estándares exigidos.

La lógica de la productividad obliga a las partes insertas en ella. Por lo tanto, el código productividad/no productividad condiciona la inclusión/exclusión a la organización, sin perjuicio que en los contornos de la relación inclusión/exclusión funcionen contactos interaccionales, en términos de redes de inclusión, tales como los favores e influencias a los que las personas puedan acceder para mantenerse incluidas, a pesar de la no satisfacción de la enunciación positiva del código.

sábado, julio 22, 2006

El ocio - Exclusión del mundo del trabajo

El fenómeno de la pérdida de comunicación se experimenta nítidamente al ser excluido de la organización, ante el cual surge la mirada a los otros dominios donde se desea o se tiene que estar o no se tiene conciencia de tener que estar.
La exclusión del mundo del trabajo tiene los siguientes efectos no excluyentes:

a) En términos del sistema de comunicaciones:
1. De Ego ya no se espera una comunicación relevante, por lo cual Alter, enfatiza el darse a entender sólo por medio de la palabra, en que no se comparte el sentido y se pierde la intersubjetividad, sin la intencionalidad de transmitir un conjunto de ideas ordenadas, procesables, para un incremento cognitivo de la realidad de Ego, o en su defecto, transmitir que la comunicación ha terminado.
2. Deja de acceder a las redes interaccionales de influencia en los contornos inclusión/exclusión
b) En términos del sistema psíquico
1. Ego pasa a ser visto de una forma diferente, pudiendo a llegar a ser irrelevante como tal para Alter. Puede conducir a que Ego sea considerado cada vez menos como posible interlocutor de Alter, y en situaciones extremas, puede llegar a ser visto y sentirse más como cuerpo que como persona.
2. De lo que para el sistema psíquico de una persona tiene un significado decisivo para su biografía, como pueden ser sus características biológicas no valoradas, tales como su etnia, identidad sexual, características físicas
c) En términos de subsistemas:

1. La auto -referencia de los subsistemas hace imposible suponer que la exclusión de un subsistema implique automáticamente la inclusión en otro
2. Económico, en cuanto privación material y de acceso a mercado y servicios;
3. Político e institucional,
4. Nuevas formas particulares de inclusión, en instituciones especializadas en exclusión, destinadas a hacer efectivas nuevas inclusiones en el sistema societal
d) Estar en la “Heterotopia” u el Ocio como Utopía

El ocio - Heterotopia

Entendemos como heterotopia , término acuñado por Foucault) como aquellos otros lugares (Other spaces, wirkliche, wirksame Orte), reales y efectivos configurados por la sociedad, como lugares de reubicación permanentes como transitorios y que obedecen a la misma lógica inclusión/exclusión, como ejemplo, Foucault cita a Clínicas de Rehabilitación y Psiquiátricas, Asilos de Ancianos, Cárceles, Cines y Teatros, Restaurantes, Colonias, Bibliotecas, Centros Culturales etc..

Así la Heterotopia , el otro lugar, es un orden transformado, un nuevo subsistema funcional, es inclusión a partir de exclusión de otro subsistema, con su propia inclusión/exclusión, en que tanto la inclusión/exclusión no es trivial y no siempre posible. (En los asilos de ancianos la exclusión es la muerte al igual que el condenado a cadena perpetua, véase también la dificultad que tiene un condenado a reinsertarse en el mundo laboral)

La heterotopia se constituye como otra realidad, disparatada, se mueve entre el polo compensatorio e ilusión, con su dosis de irrealidad y surrealismo, al fin y al cabo, estar allí sin un saber inmediato del ser mediato , desde el estar allí indeterminado al determinado, degradado a lo ya comunicado, probablemente aislado del entorno.

En las heterotopias se transita entre el aburrimiento y el entretenimiento, como aquél estado en que se descubre con lo que uno podría ocuparse, y con mayor intensidad en la medida que más se aburra, en cuanto no tiene ganas de ocuparse o en que no se responde a la comunicación con comunicación , respectivamente.

El estado y los privados, atemorizados por la peligrosidad de anomia y de locura societal, llenan o lo intentan con heretopias para los jubilados, el vacío de la cesantía, las carencias de la pobreza, la flojera, el desambular drogadicto, la criminalidad, la adrenalina de todo tipo, en que se encuentran también los estratos más privilegiados – con su juventud mal educada y viciosa- -con los marginados.

A diferencia de lo anterior, también aparece la Utopía, como un lugar irreal y virtual, de diseño alternativo a la perfección de las condiciones reales.

Bajo este concepto, el ocio pasa a ser como aquel estado de vida plena, en tiempos prósperos, por fin en la patria, más allá del trabajo, sábados y domingos indiferenciados, desarrollando algún pasatiempo como profesión, participando y buscando el acoplamiento en las actividades comunales y de la ciudad, en un matrimonio feliz con su conciencia, percibiendo un festivo diario vivir.

El ocio - Utopía

Con Ocio se designa el tiempo disponible, “Carpe diem”, para la persona para su uso de acuerdo a sus propios deseos donde se regocija y tiene la posibilidad de reconstruirse. Tiempos e instantes tomados regularmente para el descanso de otras tareas, tiempos de diversión u ocupación reposada y cuyo código es artefacto/no artefacto .

Ernst Bloch desarrolla el concepto del paraíso terrenal del ocio activo a partir de la visión utópica del marxismo, como el despertar del sueño a la vida completa, como algo que brilla en la infancia y dónde nunca nadie ha estado: la patria.

La diferencia entre el trabajo manual e intelectual, entre campo y ciudad desaparecen, pero sobre todo, en lo posible, entre trabajo y ocio, libera al hombre del trabajo, donde el trabajador vive extrañamente, se siente como producto cosificado y por lo cual se siente infeliz en su trabajo. Será una sociedad, que al margen del trabajo, no sentirá la diferencia entre sábado y domingo, pero tendrá su pasatiempo como profesión, la fiesta popular como la más bella manifestación de comunidad, y en un matrimonio feliz con su sistema psíquico percibirá un festivo día a día.

El trabajo intelectual, en la medida que sea serio, es y será el lugar del verdadero trabajo: implicando completa atención, esfuerzo, participación, perseverancia, disciplina y paciencia (con el riesgo de la frustración) y también esfuerzo físico (las dificultades de la observación). El trabajo intelectual es una de las actividades más libres, ya que depende de mí, y a la vez, el que más ata, absorbe, amarra.

Un ocio activo, no un ocio en consumo inverterado, sino en un estar activo en que el pasatiempo se transforma en trabajo, como se ha soñado privadamente.

¿Cómo se puede transformar un pasatiempo en profesión? En la medida que llene, cubra el día a día.

El pasatiempo es una actividad que produce alegría, (si es que se tiene suerte, también surge en acitividades necesarias y utilitarias) y que se ejecuta por esa alegría y no por un deber exógeno o finalidad definida.

El ocio - Discusión de esta visión utópica

El pasatiempo transformado en solo-pasatiempo-profesión, marginalmente agrega a la sociedad tecnologizada y se autosocava por su falta de función objetiva e irrealidad.

La sola-profesión-pasatiempo sin estar adscrito a un sistema de comunicaciones, sin sentido intersubjetivo, se desvaloriza por aquello, por su misma génesis: su innecesariedad, por lo superfluo. Por este saber disimulado, se pierde parte de la eventual ganancia psicológica.

La mayor parte de los artefactos creados por la sola-profesión-pasatiempo desean ser colocados de alguna manera, son distribuidos para la felicidad, dilema o incomodidad de alter (familiares y amigos) o expuestos misecordiosamente en alguna heterotopia con la íntima expectativa de su eventual utilidad estética o funcional.

Bienvenido sea el sola-profesión-pasatiempo si la desvalorización del ideal del ocio compensa o constituye una terapia de actividades, produce autosatisfacción individual y no afecta la dignidad. De esta manera, aparentemente, no hay contradicción y puede ser perfectamente realizable.

Pero el que siente la innecesariedad y desprecio de su solo-pasatiempo-profesión y de sus eventuales artefactos, tiene que sufrir con la utopía de la felicidad.

Esta visión no peca nada de irreal y es parte de nuestra realidad, cualquiera sean las condiciones sociales.

Pero hay aún más problemas con en el pasatiempo como oficio:

1. Pérdida de la espontaneidad
2. Carácter ficticio

El ocio - Espontaneidad

La espontaneidad es uno de los rasgos más atractivos en el genuino pasatiempo: se ejecuta de acuerdo a las ganas y estado de ánimo, cuando y tanto quiero, como distracción de la actividad principal, algunas veces como compensación o contrapeso dietético a ella. Que sea semi serio, nada depende de ella, a nadie se le debe algo, es parte de ella. Una completa seriedad se debe oponer al pasatiempo, para que lo juguetón se perfile, se destaque.

Su elección no necesariamente debe significar que uno la ha preferido a su pasada actividad principal, que la habría elegido como aquella en algún momento, que si la podría haber desarrollado, sino que demostrar que uno no es unilateral y que uno tiene el deseo a cosas y ejercicio de habilidades como en cualquier campo profesional con sus especifidades.

Así, nuevamente se pierde la espontaneidad del ejercicio del solo –pasatiempo-profesión, el así atado, mirará nuevamente a otro pasatiempo, para recuperar la espontaneidad y privacidad y que tiene nada que ver con odio o amor al solo –pasatiempo-profesión, ni con aburrimiento o indeferencia.